El IoT, o Internet de las cosas, abarca todo lo que está conectado a Internet, pero se usa cada vez más para describir objetos que se comunican entre sí, desde teléfonos inteligentes y relojes inteligentes hasta televisores inteligentes y parlantes inteligentes. Sin embargo, no se detiene allí, ya que la carrera por conectar todo a Internet no muestra signos de desaceleración: en la actualidad, hay más de 27 mil millones de dispositivos conectados a Internet.
La popularidad de IoT se debe a lo fácil que es administrar las tareas diarias o hacer que su hogar sea más automatizado si todos sus dispositivos pueden conectarse entre sí y compartir datos. Por ejemplo, cuando suena la alarma por la mañana, puedes programar las luces para que se enciendan a esa hora exacta o la máquina de café para que comience a preparar, e incluso puedes programar la calefacción para que se encienda cuando estés a cierta distancia. desde casa. Las posibilidades son casi ilimitadas, aunque, comprensiblemente, este enorme avance en la tecnología viene con una mayor preocupación por la privacidad de los datos personales y la seguridad cibernética.
Hablemos de altavoces inteligentes. Los principales jugadores son Amazon Echo, Google Home y Apple HomePod, pero sin duda habrá aún más en el futuro cercano. Un altavoz inteligente es simplemente un altavoz que está conectado a Internet y tiene un sistema de asistente de voz integrado como Alexa, Google, Cortana, Siri o Bixby.
